La participación política incluyente, liderada por la sociedad colombiana, es vital para la implementación de cualquier acuerdo de paz logrado en el marco de los actuales diálogos de paz, así afirma Conciliation Resources.
 
El Gobierno Colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombias (FARC) han reconocido la importancia de la participación de la sociedad en el proceso de paz. Los diálogos de paz se focalizarán en darle fin al conflicton armado, mientras que las discusiones sobre el cambio estructural y las múltiples capas del conflicto se deben dar en un proceso más amplio y participativo en paralelo a las negociaciones. Conciliation Resources exhorta a los actores sociales, políticos y económicos a aprovechar la ventana de oportunidad que se ha abierto y empoderarse para liderar un Diálogo Nacional en el que se traten los múltiples desafíos que implica moverse desde la confrontación hacia la colaboración, y esbozar un mapa hacia instituciones democráticas fuentes. 
 
Este llamado de Conciliation Resources proviene del seguimiento al inicio de la segunda fase de los diálogos de paz entre el Gobierno Colombino y las FARC en Oslo.
Kristian Herbolzheimer, director del programa de Conciliation Resources en Colombia señaló: “La arquitectura de las negociaciones de paz es sólida: una agenda delimitada, buenos equipos de negociación y acompañamiento internacional idóneo. En este momento el desafío consiste en desarrollar un proceso paralelo que permita ampliar la participación, apropiación, y por esta vía la legitimidad. Los partidos políticos, las comunidades indígenas y afrocolombianas, la sociedad civil, el sector privado y los medios de comunicación, todos y todas tienen un papel a desempeñar en el fortalecimiento del diálogo y  de las instituciones democráticas para deshacerse de la violencia política para siempre. Las mujeres deben tener un rol principal en este esfuerzo conjunto.”

¿Cuál es el contexto del conflicto?

Colombia es el único país en el hemisferio occidental que sufre un conflicto armado interno y y la presencia de grupos armados, en especial las FARC, que han estado desafiando al gobierno colombiano por casi cincuenta años. Paramilitares de extrema derecha y una cantidad considerable de bandas criminales extremadamente violentas completan la red de grupos armados ilegales. El tráfico de drogas se ha convertido en el combustible que alimenta la guerra. En décadas recientes la política del gobierno colombiano se ha ido moviendo entre las negociaciones y una aproximación de mano-dura, centrada en la intervención militar.
 
Esta conversación es el primer diálogo directo entre el gobierno colombiano y las FARC en una década, no obstante es el cuarto intento, en los últimos en 45 años, de consolidar un acuerdo para poner fin a la guerra.
 
Dado que este anuncio de diálogo han provocado nueva esperanza, podrían también terminar causando frustración si las expectativas y necesidades de la gente no son reconocidas. Aprendiendo de los errores del pasado, el proceso necesita pensamiento creativo e innovador.

¿Cómo se puede asegurar el éxito esta vez?

Una de las razones el fracaso en el pasado fue una agenda demasiado extensa. Las partes pretendían llevar todos los problemas socioeconómicos del país a la mesa de negociación. El hecho que la actual agenda de negociación contenga esencialmente un tema político (la distribución de la tierra) es un buen indicador.
 
Un conflicto armado difícilmente se resuelve en la mesa de negociación por si sola, sin embargo las expectativas y la atención generalizada recaen sobre las negociaciones. En el plano internacional han disminuido los conflictos armados, el número de víctimas, y han aumentado los procesos de paz, todo en los últimos 20 años. Es importante tener en mente que las negociaciones de paz fallan de manera recurrente, el conflicto persiste, y cuando los acuerdos son implementados en la práctica nunca satisfacen del todo las expectativas. 
 
Conciliation Resources piensa que para un acuerdo de paz que asegure su consolidación, especialmente en un conflicto prolongado como el colombiano, la mesa de negociación debe ser vista como uno de varios pasos hacia la paz. En virtud de la importancia vital de las negociaciones como paso hacia la paz estas deben integrar aspectos de derechos humanos, participación política en el ámbito nacional y local, cambios estructurales en un nivel parlamentario y un proceso de evolución cultural que tome distancia de valores agresivos, para potenciar así la posibilidad de asegurar la paz duradera.
 
Conciliation Resources cree firmemente que las sociedades que padecen conflictos armados son a su vez las que podrán encontrar soluciones apropiadas a sus conflictos. En Colombia:
 
  • Las Organizaciones de Mujeres han documentado de manera detallada las implicaciones del conflicto armado en términos de género y las dimensiones reales de la violencia en contra de las mujeres. Adelantan procesos de incidencia que evidencia su papel en el proceso de toma de decisiones. Su análisis y apuestas de incidencia sugieren una aproximación diferente, orientada a priorizar la eliminación de todas las formas de violencia. 
  • Los grupos indígenas han sido afectados de manera desproporcionada por el conflicto armado, y han protestando de manera prolongada en contra de la violencia en la que se han visto envueltos, incluyendo aquellas formas de violencia que provienen del Estado. Grupos indígenas como la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca, ACIN, tienen una sólida organización comunitaria que ha mantenido movilizaciones masivas a través de los años y son fuente de inspiración para la sociedad colombiana.
  • Las comunidades rurales han establecido “zonas de paz” para prevenir que los grupos armados hagan la guerra en sus territorios. Estas comunidades suelen integrar innovadoras asambleas municipales que retan a la política tradicional y se convierten en un punto de referencia para instituciones democráticas más fuertes, con mayor capacidad de respuesta.
 
Todos estos grupos (y otros) tienen sugerencias y recomendaciones concretas sobre cómo superar el conflicto y mejorar la situación de derechos humanos y  fortalecer democracia. 
 
Conciliation Resources ha dedicado su trabajo al conflicto armado colombiano por más de 12 años. Nuestro foco está en fortalecer capacidades locales proporcionando herramientas prácticas y asistencia para ayudar a las personas afectadas por el conflicto en el proceso de construir una paz duradera. Estas espertis en las construcción de paz y las capacidades de individuos y organizaciones en Colombia para sacar adelante cualquier acuerdo de paz, serán cruciales en los próximos meses y años.