Hoy día Colombia es un referente para un mundo conflictivo – la prueba de que puede haber una solución política para los conflictos armados, no importa cuán complejos.

Kristian Herbolzheimer, Director del Programa de Colombia, Conciliation Resources.

El Gobierno Colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) anunciaron el acuerdo final de paz, con el cual termina un conflicto aparentemente irresoluble. No fue fácil llegar a este acuerdo dado que el conflicto se prologó durante más de cinco décadas y dejó más de ocho millones de víctimas.

Conciliation Resources, la ONG dedicada a la construcción de paz con sede en Londres, ha venido apoyando el proceso de paz desde  2012, trabajando con la sociedad civil, el gobierno y las insurgencias con el fin de discutir la importancia de los múltiples caminos hacia la paz y promover la participación de las mujeres en el proceso de paz. 

Éxito de la negociación

El éxito de estas negociaciones, allí donde otras han fracasado, se debe a varios factores. Sobre la base de los aprendizajes de rondas previas de negociaciones y de procesos de paz en otros lugares, las partes introdujeron una serie de innovaciones. Entre éstas se hallan el abordaje de los asuntos cruciales de reforma agraria y narcotráfico, situar a las víctimas en el centro de las negociaciones y prepararse para la fase post-acuerdo desde mucho antes de la firma definitiva. Kristian Herbolzheimer, Director del Programa de Colombia de Conciliation Resources afirmó:

El acuerdo de paz colombiano es único porque por primera vez las víctimas ocupan un lugar central. Los derechos de las víctimas a la verdad, la justicia y la reparación han guiado las negociaciones, y las víctimas tanto de la guerrilla como de la violencia estatal han sido invitadas a la mesa de negociación a dar sus testimonios. 

Los diálogos también crearon espacios, tales como foros públicos e iniciativas informales de la sociedad civil,  para consultar con la sociedad civil colombiana. Kristian cree que estas discusiones han tenido un impacto significativo: 

Cada punto de la agenda de negociaciones de La Habana ha suscitado discusiones acaloradas en Colombia, lo cual ha permitido  un cierto nivel de madurez y sofisticación en las conversaciones raramente visto en un procedo de paz. A su vez, estas discusiones públicas en Colombia han influido de manera significativa sobre las conversaciones en La Habana y han incidido sobre el rumbo que tomaban.

Transformación de la sociedad colombiana

Si bien el acuerdo de paz es un hito importante en el camino más largo hacia la paz, hay que superar muchos obstáculos antes de que se consolide la paz. Tanto el gobierno como las FARC son conscientes de que las negociaciones son apenas el primer paso del proceso y que se requiere la participación continuada de todo el pueblo colombiano para transformar la sociedad.

Las décadas de violencia y desconfianza han dejado cicatrices y una sociedad dividida. A pesar de todos los avances positivos en el acuerdo de paz, la opinión pública colombiana es de escepticismo. Ahora se requiere de la reconciliación entre el estado y la sociedad y entre los diferentes grupos que integran la sociedad. 

Paralelamente a las conversaciones, se han llevado a cabo iniciativas de paz organizadas por la sociedad civil colombiana, incluidos los grupos de mujeres. Dichos proyectos buscan sanar las heridas del conflicto y garantizar que los afectados puedan expresarse y se enfrente el pasado.

En las próximas semanas se realizará un plebiscito como paso vital para legitimar el acuerdo de paz a los ojos del pueblo colombiano. Si éste vota a favor del acuerdo de paz, se firmará un acuerdo formal de paz.

El proceso post-acuerdo, que es en realidad una continuación de las conversaciones pero con mayor participación pública, será tan difícil como las negociaciones de paz. No obstante, la misma previsión, determinación e innovación que han prevalecido hasta el momento auguran el éxito de la implementación.